Cuando las trece colonias estadounidenses se independizaron de Gran Bretaña, comenzaron los conflictos internos entre los estados del Norte y del Sur.
Los del Atlántico estaban industrializados, tenían una gran red ferroviaria, tecnificación agrícola (muy avanzado gracias a la recolección mecanizada del trigo mediante el invento de McCornick: la cegadora), etc.
En cambio, el sur, mucho mas pobre, con una economía feudal, exportaba el algodón que era industrializado en el norte. En estas plantaciones utilizaban mayoritariamente mano de obra esclava, situación contraria a los ideales de independencia norteamericana, cuyos valores era la igualdad y libertad.
Al llegar a la presidencia Abraham Lincoln, se produjo una división entre aquellos que apoyaban la abolición de la esclavitud (estados del norte, que eran 23) y los que no (que eran 7 estados, California, Mississippi, Florida, Alabama, Georgia, Loisiana y Texas, que mas adelante se unirían otros 3) formando una Confederación, en el cual presidía Jefferson Davis.
Lincoln no iba a permitir esta separación, por lo tanto la declaró ilegal, además cortando el suministro a los estados del sur, desembocando en una guerra civil que duró 4 años.
Finalmente ganó en norte, aboliendo la esclavitud (aunque los derechos de los esclavos fue un proceso lento y difícil) y dejando un saldo de aproximadamente 500.000 muertes, además del asesinato del presidente Lincoln.
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