Cipriano Mera

Nació en 1896 en un barrio madrileño. Mera comenzó a cazar y después a trabajar de albañil. No pudo asistir a la escuela, la miseria lo obligó a contribuir económicamente en la familia.

A los 23 años, analfabeto, se apuntó en una academia y asistió a clases nocturnas. Paralelamente comenzó a preocuparse por las cuestiones sociales.

Éste comenzó en el mundo político siendo delegado de la UGT, un sindicato de clase obrera. En 1917 tomó contacto con los grupos de afinidad anarquista (en este caso un tipo de anarquismo pacifista, que tiene un concepto de justicia social y libertad) que le cautivaron.

Participó en diversas luchas contra Primo de Rivera, todas fallidas, pero al caer la dictadura, su prestigio, que había pasado intacto de la UGT a la CNT, lo convirtió en presidente de la construcción de Madrid.

Formó parte de las milicias o grupos de choque que, con el nombre de Grupos de Defensa Confederal, hacían a la luz del día lo que la FAI (Federación Anarquista Ibérica) remataba por la noche.

Éste acabó en la cárcel por los disturbios producidos en una Huelga de obreros, además odiaba cualquier rango o privilegio.

Apenas fuera de la cárcel, Cipriano Mera se presenta voluntario como miliciano raso, pero al poco tiempo, por logros en la lucha, comienza a ascender vertiginosamente, obteniendo una propia división(conocida por la defensa de la Sierra Norte de Madrid).

Mero luchaba contra los nacionalistas de parte del bando republicano, en cambio no estaba de acuerdo con la parte comunista estalinista, que más tarde intentarán asesinarle.

Con el triunfo de Franco vivió Mera otro nuevo cautiverio. Las fuerzas francesas lo hacen prisionero en un campo de concentración en el norte de África y luego es entregado a Franco. Éste salió de la cárcel, se escapó de la pena de muerte que Franco le condenó y aceptó el indulto (absolverse de todas las penas cometidas). Las protestas internacionales le reclamaban, habida cuenta del prestigio y merecido respeto de su trayectoria. Se había demostrado que él no pertenecía a nungún partido, ni a ninguna idea en concreto, solo luchaba contra la injusticia.

Éste derrotó a Mussolini en Guadalajara y evitó la masacre de Madrid al final de la contienda (guerra) civil.

La vida de este militante consistía en la defensa del pueblo sobre la falsa izquierda (comunistas estalinistas), monárquicos y tradicionalistas.

Tras un escarceo (rodeo de algún ataque) hacia la monarquía se fue a Francia, donde volvió de nuevo a la obra. Cipriano Mera, repartía con su cuadrilla el sueldo que le pagaban "de más”, haciendo seña de sus ideales igualitarios.

Durante el exilio no deja de luchar en la organización de la lucha clandestina. Pone todos sus esfuerzos en la reunificación de la CNT, pero las posturas más ortodoxas se lo impiden y llega a ser expulsado de la organización por sus propios compañeros.

Pasa los últimos días de su vida en Francia junto a la única persona que nunca lo había traicionado, su mujer, Teresa. Finalmente muere sin haber vuelto a pisar España en1975, pocos días antes de la muerte de Franco.